Una amante se esmera en complacer al hombre hasta que se convierte en su pareja, porque por lo general las amantes con el tiempo quieren más de ellos, quieren más tiempo, espacio y hasta compartir todo, por eso es que los hombres son cuidadosos con las aventuras, por lo general ellos salen a la búsqueda de conquistas de una sola noche, suelen conseguir amantes de momento o chicas escorts porque tienen miedo de perder su reputación y su estatus con la familia y el entorno, pero muchas veces las pasiones llegan a ser tan fuertes que terminan frecuentando al lado de las chicas que más les incentivan, porque cuando un hombre sale a la calle es porque busca aventuras, porque está cansado de sus rutinas y evidentemente al tener una amante permisiva van a conseguir todo lo que desean, liberarse de todo el estrés y de la preocupación, aunque deben de ser cautelosos, debido a que no pueden perder nada de lo que tienen y las amantes deben de estar de acuerdo con ello, para que así puedan perdurar de forma clandestina.
Cuando esas amantes se dan cuenta de eso de los hombres, es cuando hacen todo por ellos, suelen ingeniárselas en la cama para seducirlos al máximo, para que terminen enamorados o cautivados, lo que le ocurre a muchos la verdad, pues los hombres siempre han sido esclavos de sus pensamientos eróticos, nunca se van a negar a una cama y las amantes pueden usar eso como recurso, de hecho las que se convierten en pareja al final, es porque no solo los satisfacen con nuevas pasiones en cada noche, sino que también les llenan con otras emociones que quizá han perdido al lado de su pareja oficial.
Y la verdad es que es una situación difícil para los hombres, debido a que ellos muchas veces ponen en una balanza el tiempo que llevan con su esposa y lo que les da esa amante y eso es lo que hace que terminen en una encrucijada que pueden culminar de forma fatal, en el sentido de que si las esposas llegan a descubrir las infidelidades van a perder todo su estatus, pero también está la posibilidad de que las amantes se casen de estar en segundo plano, por eso los infieles siempre deben de tener cuidado para que sus aventuras no se conviertan en una pesadilla, sino que sea momentos divinos.